Despolarizando que es gerundio
El Pragma: un espacio periodístico para la reflexión, el pensamiento crítico y el sentido común
El clímax de la polarización política, de la mentira por sistema y del odio por bandera llegó a Estados Unidos, concretamente a Washington y al corazón de la democracia estadounidense, el 6 de enero de 2021. Lo sucedido allí quedará grabado en la historia como el día en el que las consecuencias de la crispación y la falacia sistemáticas pasaron a ser tangibles a ojos de un planeta atónito.
Nadie está a salvo de lo que ha pasado en Estados Unidos. Básicamente porque la polarización, la mentira y el odio no son ni mucho menos exclusivos de Estados Unidos. Se han instalado en democracias liberales más allá de la estadounidense. Sin ir más lejos, está presente en España y, sinceramente, quien no lo vea es porque no quiere verlo. Lo que ha pasado en el Capitolio es un aviso para todos nosotros.
De la reflexión individual, a la colectiva
¿Cómo hacer que lo que ha pasado en Estados Unidos no vuelva a pasar, ni allí ni en ninguna democracia? ¿Cómo se revierte la tensa situación actual? Os diré cómo no: no haciendo nada, no contribuyendo a que las proclamas populistas, el conflicto permanente y la irreflexión campante dejen de ser la norma para pasar a ser la excepción. Siempre y cuando prefiera el lector que el populismo, el conflicto y la irreflexión sean la excepción, es de importancia capital no quedarse de brazos cruzados.
Para poder contribuir, es necesario reflexionar. No se puede encontrar una solución a un problema si no se es consciente de cuál es el problema. Dicho lo cual, cabe primero una reflexión individual: ¿Qué está pasando? ¿Por qué? ¿Quién lo está provocando? ¿Quién se beneficia? Superada esa primera fase, cabe una segunda reflexión, esta vez colectiva: ¿Cómo se sale de aquí? ¿De qué tipo de sociedad queremos formar parte? ¿Qué clase de democracia queremos habitar? ¿Qué legado le vamos a dejar a las generaciones venideras? Te invito a que dejes abajo en los comentarios al menos una respuesta a cualquiera de las preguntas planteadas.
Quien escribe estas letras vive en constante reflexión individual desde hace mucho tiempo. No sabe todo lo que está pasando, ni exacta y específicamente por qué, ni mucho menos conoce los nombres y apellidos de todos los que se benefician de la situación actual. Pero a quien lees sí tiene una idea global clara de muchos de los motivos que nos han llevado a donde estamos y de muchas de las consecuencias que han traído consigo…y que podrían traer en el futuro. Es por eso por lo que un servidor ha dicho “hasta aquí hemos llegado”, y ha decidido pasar a la segunda fase: a la reflexión colectiva. Una que intentaré promover desde este espacio, convirtiendo a esa reflexión colectiva en la esencia y el principal objetivo de esta aventura periodística. Si quieres saber más, pincha abajo:
En resumidas cuentas, El Pragma pretende ser una vía a la reflexión pero también al sentido común, al pensamiento crítico o al debate constructivo. Eso pasa inevitablemente por dejar a un lado las verdades absolutas, las trincheras ideológicas y los dogmatismos inquebrantables. Nada de ello tiene cabida aquí. Lo que sí tiene cabida es un periodismo útil, pragmático (de ahí “El Pragma” 🙃 ) y que sirva para ampliar horizontes y no confinarlos. Un periodismo cuya misión no es envalentonar a quienes prefieren perimetrar la mente, aislarla en una concreta y radical interpretación del mundo; todo lo contrario. Despolarizando, que es gerundio:
Lo felicito. Me permito sugerir que para responder a la primera pregunta: Qué está pasando? es necesario que los inquietos naveguen y verifiquen las fuentes y, además, que naveguen tratando de olvidar los propios paradigmas e ideologías de tal manera que puedan consultar diversas fuentes y sacar sus propias conclusiones
Muy buen articulo ( porque personalmente puedo ampliar más conocimientos sobre la política ) , ahora voy darte mi humilde respuesta a la siguiente pregunta¿como se sale de aqui? Pienso que para volver a construir algo que agrade a todos , es necesario destruir todo lo que hay ahora, por una simple razón por que desde un principió empezó mal y lo seguirá. Hasta que se frene esto y se empieza de nuevo. (Me refiero a españa)