Aprendí de la entrevista en Salvados al vicepresidente una valiosa lección: es perfectamente posible fiscalizar al poder político sin proferir insulto alguno
No hay que insultar a Pablo Iglesias
No hay que insultar a Pablo Iglesias
No hay que insultar a Pablo Iglesias
Aprendí de la entrevista en Salvados al vicepresidente una valiosa lección: es perfectamente posible fiscalizar al poder político sin proferir insulto alguno